25 de agosto de 2010


Sus miradas eran la muestra de su deseo de escapar, de construír cabañas a cielo abierto.

24 de agosto de 2010

Venecia,
.
.
solo días. ♥

23 de agosto de 2010

NO.

Una palabra que puede llegar a decirlo todo, o simplemente a no decir nada. Que según quién la pronuncie va a variar el efecto en mí, afectándole a casi el 100% de mi cuerpo o cambiando al extremo contrario y pasando a hacer caso omiso de esa palabra.

A veces, se pone un margen de nombres de aquellas personas de las que debería afectar que saliera esa palabra de su boca, pero yo, después de pasar mucho tiempo con el mismo orden, prefiero darle la vuelta y cambiar ciertos nombres de lado. Llegando al punto en que ya no quedan apenas nombres que me vayan a afectar, manteniendo no solo aquellos que yo considere los más importantes, sino aquellos que yo considere que hacen lo apropiado.

19 de agosto de 2010

Y me siento bien, como si todo empezara otra vez.

13 de agosto de 2010

Hay gente que dice que soy inconstante. Y sí estoy continuamente cambiando de opinión. Soy del tipo de personas que ayer dijeron blanco, hoy gris y mañana negro. Aquellas que ahora quieren las fresas con nata, pero después las quiere solas, que primero escogen zumo de piña, y al momento quieren el de melocotón. De esas que hablan de que van a hacer esto y lo otro, y al final no hacen nada.

Pero no solo estoy segura de eso, ahora estoy completamente segura de que a partir de ahora sí se va a mantener. Me cansé de pensar en el futuro como consecuencias que acarrean el presente, y de no saber o querer salir del margen que todos marcan. Ahora para mí, solo existe el presente. Al fin y al cabo, cada segundo que pasa es futuro.


8 de agosto de 2010

Cada etapa es distinta, cada etapa es un lienzo en blanco que espera impaciente un pincel empapado en pintura que lo dibuje entero . Y que poco a poco se va llenando con cada una de las pinceladas que yo doy. Algunas muy marcadas y que sobresalen del cuadro. Que con tan solo mirarlo lleva tus ojos hacia esa línea que yo pinté.

Cada historia es un cuadro, un cuadro dibujado con entusiasmo y muchas ganas, y cada pincelada, un recuerdo. A día de hoy he pintado miles de cuadros, muchísimos, de todas las clases y colores. Unos alegres, otros tristes, algunos con grandes capas de pintura para poder tapar todos los desastres que al comienzo pinté. Otros ligeros, con colores vivos, muy vivos. Ninguno perfecto, cada uno tiene sus fallos, pero son mis cuadros, mis historias.

Quizá muchos, si tuviera oportunidad, los pintaría de otro modo y con otros colores. Pero ahora toca empezar otro. Con el pincel entre las manos, lo empapo en pintura y con una ligera pincelada atravieso el lienzo una vez más.

3 de agosto de 2010


Roma, ¡TE ECHO DE MENOS!

2 de agosto de 2010

Las personas viven de la forma más sencilla, sin complicaciones. Desde que se nace, nadie piensa en llegar a un punto o a una meta. Simplemente avanza poco a poco. Tropezando y cayendo, levantándose y siguiendo, siendo fuerte y manteniéndose.

Pero lo realmente asombroso es el hecho de que todas y cada una de las personas tienen un motivo para estar donde están, un motivo por el cual les ha merecido la pena llegar hasta tal punto. Pero, ¿conoce todo el mundo ese motivo? Ese es el real objetivo, encontrar el motivo por el que ha merecido la pena llegar hasta aquí.

1 de agosto de 2010

Hay miles y miles de personas. Millones de ellas. Todas y cada una distinta y única entre todas las demás. Pero por miles de millones de gente que exista, hay ciertas personas que destacan sobre todas y delumbran con un brillo especial.

Son esa clase de personas que te abren mundo y te ayudan a ver mucho más allá de lo que antes desconocías, de esas que con una simple sonrisa arreglan cualquier tipo de problema y que con simples frases enlazadas son capaces de cambiar tu estado de ánimo en menos de medio minuto.

Aquellas que, en ese momento exacto en el que estás a punto de explotar, se te acercan y solucionan todo con uno de esos abrazos que solo ellas saben dar, que te reconforta por toda esa ternuna y calidez que te hacen sentir.

De esas a las que sientes que tienes que darle las gracias por hacer que formen una pequeña parte de tu vida y se hacen querer con solo una mirada.

Sí, hay muchas, muchas personas. Pero de estas, de estas hay muy pocas. Y cada día me doy cuenta de la suerte que tengo de haberme encontrado con una de ellas.

Empezaste como entrenadora, pero no solo nos apoyaste a todas dentro del tapiz, sino que nos demostraste todo tu apoyo fuera de él.

Por que cada persona se merece una boda de ensueño, y tú la que más. Gracias por haberme dejado formar parte de un gran día, de TÚ día.


B.