8 de mayo de 2012
30 de marzo de 2012
18 de enero de 2012
31 de diciembre de 2011
24 de noviembre de 2011
11 de noviembre de 2011
No creo en vidas perfectas. Mejor dicho, no creo en la perfección. Pero sí en aquellas que rozan la perfección, que te hacen sentirte llena, feliz y constante, una constancia momentánea, que es alterada continuamente. La estabilidad no existe, y la rutina tampoco.
La base de todo se centra en una sola cosa, sin dejar a un lado al resto, sin dudarlo, y te vas encaminando hacia donde realmente quieres ir, formando tú vida. Sin recordar a penas lo que la palabra vacío significa.
Sin embargo son pocas, muy pocas las que pueden decir que tienen la increíble suerte de vivir así.
La base de todo se centra en una sola cosa, sin dejar a un lado al resto, sin dudarlo, y te vas encaminando hacia donde realmente quieres ir, formando tú vida. Sin recordar a penas lo que la palabra vacío significa.
Sin embargo son pocas, muy pocas las que pueden decir que tienen la increíble suerte de vivir así.
20 de septiembre de 2011
¿Sabes esa sensación de rabia sin razón que hace que te entren unas ganas increíbles de ponerte a patalear por todo el pasillo?
Me acuerdo de cuando era pequeñita, la cantidad de perrenchas que me habré cogido con tres, con cuatro y con cinco años, creo que son incontables, lo que no pensé tener era una de esas 12 años más tarde.
Definitivamente, y por mucho que digan, siempre se queda una parte de ese niño que fuiste, tanto para bien como para mal.
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