20 de septiembre de 2011

¿Sabes esa sensación de rabia sin razón que hace que te entren unas ganas increíbles de ponerte a patalear por todo el pasillo?
Me acuerdo de cuando era pequeñita, la cantidad de perrenchas que me habré cogido con tres, con cuatro y con cinco años, creo que son incontables, lo que no pensé tener era una de esas 12 años más tarde.
Definitivamente, y por mucho que digan, siempre se queda una parte de ese niño que fuiste, tanto para bien como para mal.

14 de septiembre de 2011

Por ser fácil, no lo eres, vete a buscar tu libertad.

Plaza Dam, Ámsterdam