11 de noviembre de 2011

No creo en vidas perfectas. Mejor dicho, no creo en la perfección. Pero sí en aquellas que rozan la perfección, que te hacen sentirte llena, feliz y constante, una constancia momentánea, que es alterada continuamente. La estabilidad no existe, y la rutina tampoco.
La base de todo se centra en una sola cosa, sin dejar a un lado al resto, sin dudarlo, y te vas encaminando hacia donde realmente quieres ir, formando tú vida. Sin recordar a penas lo que la palabra vacío significa.
Sin embargo son pocas, muy pocas las que pueden decir que tienen la increíble suerte de vivir así.

1 comentario:

  1. Hola :) Te sigo! Te pasas por mi Blog? :)
    http://siestasmalpuedequenuncasonria-jms.blogspot.com/

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