11 de mayo de 2011

El libro de historia abierto en plena segunda guerra mundial y el Quijote perdido entre esa pila de libros que debería de leer.

No me sobra el tiempo, de hecho, me falta. Supongo que a veces ves la necesidad de estar ocupado las 24 horas del día, solo por el hecho de que no te quede un solo segundo para poder pensar. Te das cuenta de que lo que tienes es muy distinto a lo que buscas, y lo que buscas se sale demasiado de tu alcance, un alcance que otros lo tienen al borde del pensamiento.

Creo que cada vez se comprueba más lo increíblemente incomprensible que es la gente, o mejor, que soy. ¿Complicado o sencillo? Siempre complicado.


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